EL CEMENTO COMO ELEMENTO DECORATIVO
El cemento, como saben, tiene multitud de aplicaciones. Aunque estamos acostumbrados a verlo en el sector de la construcción, lo cierto es que también realiza otras funciones en el ámbito de la decoración. Los bloques de cemento son fácilmente manipulables y pueden ser útiles para amueblar una casa, ya sea un baño, una habitación o un comedor. Su apariencia dota a los espacios de un toque moderno e industrial único.
El cemento, junto a la madera o el cobre, es uno de los materiales imprescindibles para los diseñadores industriales. Esto es así porque tiene diferentes acabados, admite todo tipo de colores y soporta mucho peso. Asimismo, se puede utilizar en exteriores porque ofrece multitud de posibilidades.
De este modo, es común ver ladrillos de cemento como soporte de estanterías, base de camas, sofás o incluso como mesas. También son adecuados para usarlos como macetas, columnas y centros de mesa, como se puede ver en las imágenes.
Los más atrevidos han dado un paso más y lo emplean en las instalaciones del baño, para hacer una bañera, una pila y en el jardín, para producir objetos decorativos como lámparas, candelabros, jarrones… Generalmente, se suele aplicar este material sin pulir aumentando su parte tosca y áspera, siguiendo la tendencia en decoración de la estética artesana, de volver a lo primario, a los orígenes.
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